Parece que esta mulata tiene las manos muy largas y mientras estaba en este establecimiento, robó un par de productos hasta que las cámaras de seguridad la pillaron. El vigilante de seguridad se la llevó a una sala donde empezó a cachearla hasta encontrar todo lo que había robado. Tuvo que pedirle que se desnudase para comprobar que no llevaba nada más encima y luego, la amenazó con denunciarla a la policía. Ella no quería llegar hasta ese extremo y le dijo al vigilante de seguridad que haría lo que fuese para evitar ser denunciada, algo que el hombre se tomó al pie de la letra, ya que empezó a meterle mano mientras ella se dejaba hacer de todo y al final, se la folló sobre la mesa y quedaron en paz después de todo lo que había pasado.