Hasta ahora, este hombre no había tenido nunca problemas en su trabajo, ya que es fotógrafo profesional y muchas veces tiene delante de su objetivo a auténticos bellezones. Pero lo que le pasó con esta modelo tetona fue demasiado y no pudo evitar distraerse con su escote. La mujer se dio cuenta enseguida y cuando acabó la sesión de fotos, quiso seguir sacando partida de sus pechotes para ponerle aun más cachondo. Le pidió que los untase en aceite y los manosease a su gusto, hasta acabar sin bragas y pidiéndole sexo duro toda la tarde. Fue un gustazo poder probar sus pechos y su coño, pero más aun terminar el polvo corriéndose sobre ellos.