Era un poco tarde pero aun así, esta pelirroja y su novio decidieron dar un paseo por el parque que hay cerca de casa. De repente al chico se le ocurrió la locura de ponerse a follar allí, en mitad del parque aprovechando que había muy poca gente por el lugar. A ella al principio no le parecía buena idea, ya que podían ser vistos por alguien conocido, pero al final el morbo y el tremendo calentón que ya llevaban encima les pudo. Buscaron un sitio un poco apartado y no tardaron en ponerse manos a la obra, poniendo a la chica a cuatro patas y dándole duro hasta terminar eyaculando en toda su cara.